La rosa blanca
En un jardín de matorrales, entre hierbas y maleza, apareció como salida de la nada una rosa blanca. Era blanca como la nieve, sus pétalos parecían de terciopelo y el rocío de la mañana brillaba sobre sus hojas como cristales desvanecientes. Ella no podía verse, por eso no sabía la bonita que era.Por ello pasó los pocos días que fue flor hasta que empezó a marchitarse sin saber que a su alrededor todos estaban pendientes de él y de su perfección: su perfume, su suavidad de sus pétalos, su armonía. No se daba cuenta de que todo el que la veía tenía ele guas hacía ella. Las malas hierbas que la envolvían estaban fascinados con su belleza y vivían hechizados por su aroma y elegancia.
Un día de mucho sol y calor una muchacha paseaba por el jardín pensando cuantas cosas bonitas nos regala la madre tierra cuando de pronto vio una rosa blanca en una parte olvidada del jardín que empezaba a marchitarse
-Hace días que no llueve pensó se queda aquí mañana ya estará mustia, la llevaré a casa y la pondré en aquel jarrón tan bonito que me regalaron. Y así lo hizo con todo su amor puso la rosa marchita en agua en un lindo jarrón de cristal de colores y lo acercó a la ventana le dejaré la luz del sol lo que la joven no sabía es que su reflejo en la ventana mostraba a la rosa un retrato de ella misma que jamás había llegado a conocerse
miércoles, 30 de noviembre de 2016
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